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294 – Antes de “Wonder Woman 1984”

por: Nico Urich & Gonzalo Garcia

En 1992, la estrella George Perez deja el título mensual de Wonder Woman luego de 62 episodios en donde redefinió a Wonder Woman para siempre. Al finalizar la macrosaga “War of the Gods”, la serie sufrió un paro de 4 meses, en los que retornaría con nuevo guionista: William Messner-Loebs quien sería el encargado de seguir contando las aventuras de nuestra amazona favorita. Messner-Loebs escribió hasta ese año las historias de flash, en las cuales finalmente había encarrilado a Wally West como el mejor velocista escarlata, así que sus credenciales eran más que buenas. Y si a esto le agregamos que las portadas serían realizadas por el maestro Brian Bolland, las cosas solo parecían mejorar. Sin embargo, una de las decisiones que tomó el escritor fue la de eliminar a las amazonas y a la isla paraíso del medio y centrarse únicamente en Diana y su relación con el resto del mundo, sacando así la mitología como elemento principal de la serie. Repecto a la parte gráfica es bastante irregular, ya que no hay dibujantes fijos a lo largo de la serie. Comienza Jill Thompson, reemplazada por Paris Cullins y más tarde por Lee Moder.

Podcast anteriores sobre Wonder Woman:
288 – Los orígenes de Wonder Woman
290 – Wonder Woman en la Edad de Plata
292 – Wonder Woman entre comics y series de TV

Pero son los años ’90, década que estuvo marcada en sus comienzos por los comics de violencia sin sentido, físicos exagerados y de extreme makeovers para los héroes clásicos. Superman murió en una batalla encarnizada contra Doomsday dando lugar a Reign of the Supermen; Batman queda paralítico a manos de Bane y es reemplazado por Azrael, un terminator humano; Green Lantern perdería la razón y se transformaría en Parallax, uno de los más temibles villanos de DC. Todos estos cambios fueron tendencia en la época y Wonder Woman no podía quedarse atrás. Paul Kupperberg, el editor de la serie, ya pensaba en esto y contrató a un dibujante que se alejaba completamente de cualquier otro que haya trazado a la amazona. Este era Mike Deodato Jr, un artista brasilero que había comenzado recientemente a hacer sus primeros pasos dentro del cómic americano. Debutó finalmente en el número #90 de la serie en la que viró a un tono mucho más violento y sangriento. Las amazonas finalmente volvieron pero no para bien ya que Hypolita ya no veía con buenos ojos que Diana sea Wonder Woman y decidió hacer otro torneo en que se confirme o no el título de campeona de su hija. La contendiente más fuerte era Atermis que finalmente derrota a Diana y se corona como la nueva Wonder Woman. Esto desencadena en una saga llena de erotismo y violencia exacerbados, en los que Diana sigue combatiendo el mal pero sin ser la mujer maravilla. Finalmente luego de 10 episodios, termina este polémico arco, en donde Loebs y Deodato dejan la colección devolviéndole el trono de Wonder Woman a nuestra amazona preferida.

Ya a mediados de los años ’90 aparece un nuevo guionista, en este caso sería John Byrne, que como no podía ser de otra forma, dibujaría la serie, lo cual recupera finalmente una calidad gráfica que no se veía desde los tiempos de George Perez. Sin embargo, las historias no gozaron de la misma aceptación. Byrne quiso alejar a Diana de la violencia sin sentido y abrazar el género superheroico a lo clásico, es decir a lo Byrne. Wonder Woman se traslada a la ciudad ficticia Gateway City y aquí conocería a Cassandra Sandsmark, más conocida como la nueva Wonder Girl, quien más tarde sería más que relevante en el universo DC. Darkseid, Morgan Le Fay y otros villanos no tan relacionados con la heroína tendrían su participación aquí. Pero las cosas se sacuden en el número #127, en donde, luego de una batalla con Neron, Wonder Woman muere y en su letargo es ascendida a diosa de la verdad. A partir de allí tomarían mucho protagonismo el resto de personajes secundarios de la serie, principalmente Donna Troy, Cassie, Artemisa e Hypolita quien tomaría el rol de Wonder Woman en una aventura en la que viajó al pasado para unir fuerzas con la Justice Society. De este modo queda establecido que la primera Wonder Woman en aparecer fue nada menos que la madre de Diana, Hypolita.

Finalmente la saga termina en que Diana reconoce que es la única apta para ser la mujer Maravilla, y Byrne se despide del título en el número 136, luego de un paso polémico pero divertido dentro de la serie.
Luego de la salida de Byrne, pasarían varios guionistas por el título pero ninguno lograría brillar, haciendo de que Diana recibiera el nuevo siglo sin grandes aventuras. Pero finalmente, en el año 2001, llegaría el dibujante Phil Jimenez a tomar el rumbo de la amazona y quería entrar a lo grande llevando a Diana a Gotham City para unir fuerzas con Batman para enfrentar al Joker, Poison Ivy y a Scarecrow que fueron poseídos por los hijos de Ares. Con esto, Jimenez se aseguró un buen arranque para su etapa en donde Wonder Woman finalmente recupera el espíritu del reinicio de George Perez ya que le dio vital importancia a las amazonas y varios de los villanos creados por el mítico dibujante de los Teen Titans. Hypolita moriría en la macrosaga de Our wolrds at war, reaparecen Circe y Cheetah y haría su debut un nuevo cheetah, en este caso hombre y argentino, el cual hace venir hasta la propia Wonder Woman a Buenos Aires. Y recupera al grupo de villanas de la golden age, Villany Inc. Jimenez se despide en el número #188 con un sentido homenaje a la heroína.

Los maestros Walter Simonson y Jerry Ordway llegaron para llenar un bache que hubo entre Phil Jimenez y el siguiente guionista, Greg Rucka, que condujo a Diana hasta el final de la serie, en que las cosas se pusieron muy intensas. Aca Diana tuvo que tratar con conflictos humanos como conflictos con dioses. Por un lado con la nueva villana, Veronica Cale que une fuerzas con el Dr. Psycho y por otro lado Wonder Woman sería embajadora de de las amazonas, lo que la lleva a tomar un rol más diplomático. Tuvo un enfrentamiento a muerte con Medusa, a la que para vencer tuvo que perder la vista, pero es devuelta por Palas Atenea y Hermes como agradecimiento por haberlos rescatado del tártaro.

Sin embargo, estamos en 2005, año en el que la crisis infinita impactó en los lectores de DC, tanto para bien como para mal, y Greg Rucka fue uno de los gestores de esta saga. En el prólogo , dentro de un crossover con Superman, Wonder Woman asesina a Maxwell Lord, hecho que es televisado y visto por todos los rincones del planeta. Esto desencadena en un conflicto que parecía irreparable entre los tres grandes heroes (Batman, Superman y Wonder Woman) lo que lleva a la disolución de la Justice League. Las cosas empeoran ya que los OMACS invaden isla paraíso y como intento de proteger a las amazonas, las diosas que la protegieron desde su escape, deciden que desaparezcan de la tierra. Así Díana quedaría sola, sin sus hermanas y a la espera de un juicio por el crimen que cometió. Pero durante el final de Infinite Crisis, Superman, Batman y Wonder Woman logran resolver sus diferencias y deciden tomarse un descanso por distintos motivos. La amazona estaba dispuesta a huir de la justicia con tal de redescubrirse a sí misma en un viaje espiritual. Con esto termina el volumen que comenzó en 1987 y dejando lugar a una nueva colección.

Es el 2006 y pasó un año desde el final de Infinite Crisis y los hechos que suceden en esta nueva colección que serían realizadas por el guionista de TV Allan Heinberg y el gran dibujante Terry Dodson. Aquí nos revelan que ha sido de Diana durante ese año “sabático” y quien ocupó su lugar, que fue nada menos que Donna Troy, la Wonder Girl “original”. Con ayuda de Batman y Superman, la amazona consigue una identidad secreta que le permite eludir el castigo de la justicia: Diana Prince, agente de la agencia de asuntos metahumanos. Aun así, no puede dejar de ser Wonder Woman ya que un ataque coordinado por sus más temibles enemigos la obliga a salir de la clandestinidad. Esta saga se vió marcada por los retrasos, lo que llevó al editor Matt Idelson a cancelar la saga y concluyó en el anual de la serie. Pasaron algunos guionistas de transición hasta que llegaría Gail Simone a darle una dirección a largo plazo de la serie en donde llevó a Diana por historias grandilocuentes más que entretenidas como la saga Rise of the Olympian. A su lado estuvieron Aaron Lopresti y Nicola Scott, dos muy buenos dibujantes. Pero las cuotas de diversión se terminan cuando llega J.M. Straczynsky, en la que lleva a Diana por una historia que nadie pareció entender. La saga The Odyssey parecía ser un reinicio camuflado, en donde nos contaron nuevamente otra historia diferente de Wonder Woman. Una historia que no tenía mucho sentido en su actual contexto como con el siguiente, porque estamos en el bendito año 2011.

En septiembre del 2011, DC decidió relanzar su universo desde 0, con nuevas series para todos sus clásicos y, así mismo, nuevos personajes: los New 52 dieron reinicio al universo DC. La mayoría de los cambios no fueron aceptados por los lectores y uno de los más grandes fue el que sufrió Wonder Woman. El guionista Brian Azzarello fue el que le volvió a dar vida a Diana en este nuevo contexto y su versión parecía ser la más alejada posible a la de William Moulton Marston. Aquí Diana no sería hija producto de las manualidades de su madre con el barro sino hija del propio Zeus e Hypolita. El título trataría básicamente de eso, de Wonder Woman lidiando con su herencia de ser hija de Zeus y el resto de hermanos haciendo de la serie un drama familiar mitológico. Esta versión distaba mucho con la que aparecía en la serie de la Justice League la cual tenía un romance con Superman. Azzarello había creado una Wonder Woman que solo funcionaba dentro de su serie la cual le era imposible conectarla con el actual universo DC. Luego de la salida del guionista, llegan David Finch y Meredith Finch los cuales tratan de integrar a la heroína con el resto de los personajes de DC. A su vez Dc publicó la serie Superman and Wonder Woman en donde ahondaba más en la relación de estos, la cual era odiada tanto por los fans del hombre de acero como por los fans de la amazona.

En el 2016, luego de la caída de los New 52 y el tropiezo que significó DC You, DC trata de enmendar las cosas con Rebirth, un movimiento editorial que buscaba recuperar a los viejos lectores trayendo de a poco al viejo universo DC, que fue barrido por los nuevos 52. Entre los cambios más drásticos sería el regreso del Superman Post-crisis por el infame de los New 52, el regreso de Wally West y la incorporación de Watchmen al canon del universo DC. Y como en todos los sacudones de continuidad que hubo en DC, Wonder Woman no podía quedarse afuera. Regresaría Greg Rucka para poner orden a la historia de la amazona, revisitando su origen y su presente. Lanzaría la saga Year One, junto a la dibujante Nicola Scott, donde nuevamente, nos reveló el origen de Diana, haciendo una especie de mezcla entre todas las versiones del personaje. Por un lado Steve Trevor volvería a hacer el interés romántico de Diana, por el otro tendríamos nuevamente a Ares como villano definitivo y finalmente no abandonaría su parentesco con el dios del trueno. Paralelamente a Year One y también dentro de la serie regular, Rucka junto al dibujante Liam Sharp, harían la saga “The truth”, en donde Wonder Woman recordaría los hechos de year one. Rucka cierra todos los arcos que abrió y abandona la serie en el número #25 para ser reemplazado por James Robinson que nos contaría la historia del hermano perdido de Diana y su vínculo nada menos que con Darkseid, pero eso lo veremos más adelante.

Ese mismo año, 2017, Wonder Woman daría el salto a la pantalla grande, en la película protagonizada por Gal Gadot, aunque anteriormente hizo su participación en Batman vs Superman. El filme de la amazona funcionó bien tanto en público como en crítica y este mismo mes de Diciembre de 2020 se estrena su secuela “Wonder Woman 1984”. Nuevamente con Gal Gadot repitiendo el rol de Diana/ Wonder Woman y Chris Pine repite como Steve Trevor.