Gcomics

160 – Skorpio, la Revista

por: Gonzalo García & Claudio Díaz & Catalina García

Skorpio es una revista de historietas publicada en Argentina por ediciones Récord con Alfredo Scutti como editor responsable. El primer número hizo su aparición el 5 de Julio de 1974. Con una frecuencia mensual, llegó a los 235 números hasta su cierre en Enero de 1996.

Su nombre se debe tal vez a la historieta “Skorpio, el Vengador Solitario”, una historia de Ray Collins con dibujos de Ernesto García Seijas. Skorpio, subtitulada como “El Mundo de la Gran Historieta”, tiene su versión italiana publicada por Eura Editoriale desde el año 1977. A partir del 2010, con el cambio del nombre editorial a Aurea Editoriale, continuó su publicación de manera semanal hasta el presente, superando los 1000 números.

También hubo una edición en Grecia que llegó a los 30 números y una versión española publicada por Edilan en el año 1978 que llegó a 4 números.

En el primer número se publicaron varias historias del guionista Ray Collins como “El Cobra”, un western con dibujos de Arturo del Castillo, “Precinto 56”, un policial con dibujos de Lito Fernández, y “Henga” con dibujos de Juan Zanotto que figuraba con guiones de “Diego Navarro”, que al igual que “Ray Collins” es otro de los seudónimos que solía utilizar Eugenio Juan Zappietro.

Este número también contaba con la participación estelar del “Corto Maltés” de Hugo Pratt, indicando el claro tono de aventura que tendría su contenido. Skorpio además apareció también como “Skorpio Color”, “Skorpio Gran Color” y “Super Skorpio”. A medida que avanzaron los números se fueron sumando nuevos dibujantes y guionistas, tal es el caso de Héctor Germán Oesterheld y Solano López que para el número especial “Skorpio: Número de Oro #2” comienzan a publicar la segunda parte de “El Eternauta”.

 

En el #17 se comienza a publicar “Nekrodamus”, una historia de terror también con guiones de Héctor Oesterheld y con un lucido dibujo de blancos y negros por parte de Horacio Lalia. El protagonista al principio es un alquimista resucitado, según Oesterheld, y luego se lo presenta como un hombre casi demonio. Posteriormente hubo varios guionistas y cada uno daba su versión del personaje: para Ray Collins Nekrodamus se iba regenerando, para Slavich era cada vez más demonio.

En el #37 se suma la extensa serie “Alvar Mayor” de Carlos Trillo y dibujos de Enrique Breccia, que comenzó a publicarse primero en la versión italiana de la revista.

Ante el éxito de la publicación, Ediciones Record comenzó a explorar otras variantes de antología con nuevas publicaciones como “Pif-Paf”, “Tit-Bits”, “Gunga Din” y “Corto Maltés”. Además se hicieron algunas publicaciones extra de Skorpio como los libros de oro, la “Skorpio Extra” y la “Skorpio Plus”.

La revista Skorpio sumó también una sección de correo de lectores que permitía un contacto más directo con los lectores, un poco a la manera que hacen hoy en día las redes sociales pero en versión analógica. Una innovación fue que incorporó una sección llamada “El Club de la Historieta” donde Trillo y Guillermo Saccomano teorizaban sobre el arte de los cuadritos y recorrían la historia mundial de los cómics.

Se sumaron secciones como “Asi los Conozco” de Alfredo Grassi, “La Historieta y Yo” de Leonardo Wadel y mucho más adelante la sección “Megacomics” de Andrés Accorsi y Diego Accorsi.
En 1979 comienza a publicarse “Bárbara” de Ricardo Barreiro y Juan Zanotto, una historia de ciencia ficción maravillosamente dibujada, llena de sensualidad y aventura que logró sortear las tijeras de la censura reinante durante la dictadura militar.

En 1981 se publica en forma anónima una tercera parte de “El Eternauta” sin la participación de Solano López y con Héctor Oesterheld desaparecido.
Ya en democracia comienza a publicarse “Viajero de Gris” de Trillo y Alberto Breccia y en 1987 “La Fortaleza Móvil” de Ricardo Barreiro y Quique Alcatena.
A lo largo de estos años se fueron sumando más guionistas como Ricardo Ferrari, Emilio Balcarce, Walter Slavich, Alfredo Grassi y Eduardo Mazzitelli. Este último formaría luego una dupla genial con Quique Alcatena en la realización de numerosas historias.

Con la irrupción de la revista Fierro a mediados de los ‘80 le aparece un nuevo competidor a Skorpio. La revista se mantiene fiel a su fórmula pero a comienzos de los ‘90 intenta un rediseño: El logo es reemplazado por el de la versión italiana y las tapas empiezan a tener la participación de nuevos ilustradores como Eduardo Santellán, Ciruelo y Ariel Olivetti.
La revista cierra en 1996. En Septiembre de 1998 se la intentó relanzar con la edición de nuevos episodios de “Nippur de Lagash” con guiones de Robin Wood y dibujos de Sergio Ibáñez pero duró sólo dos números.

Algunos otros dibujantes de la larga lista que participaron a lo largo de los más de 20 años que se publicó la revista Skorpio son: Alberto Saichann, Alberto Jesús Balbi, Leonardo Manco, Rubén Meriggi, Gustavo Trigo, Lucho Olivera, Leopoldo Durañona y Narciso Bayon, un legendario de los “12 Famosos Artistas” de la Escuela Panamericana de Arte.

Un oyente de nuestro podcast y creador de la fanpage en Facebook llamada “Skorpio” no envió el origen del título:

“Eugenio Juan Zappietro cuenta el origen del nombre de la revista SKORPIO en un reportaje realizado por Juan Sasturain para el programa “Continuará…” que se exhibía en el canal Encuentro, puntualmente en el capítulo “Continuará… / La historia de ediciones récord: sus revistas, su proyecto, sus autores y personajes”, en el minuto 13:04

(Juan Sasturain) -¿Quién le puso el nombre “SKORPIO” a la revista?

(Eugenio Juan Zappietro) – Se lo puse yo, de una película con Alain Delon, que era “Scorpio” con “C”, que era medio policial, y se me ocurrió -en un rapto inédito y nunca más repetido de creatividad-, de ponerle la “k”. Entonces quedó…”