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Estructura básica de la obra: Elementos

por: Claudio Díaz

En la nota “Estructura básica de una historia” hablamos de cómo componer la historia de acuerdo a la extensión de la obra. Hoy nos vamos a acercar a la confección de la historia de otra manera. Esta consiste en separar los elementos que la constituyen y trabajarlos por separado, para decidir de antemano cuáles serán nuestros parámetros.

De este modo aclaramos la dirección que vamos a seguir en nuestra narración, evitando tomar desvíos que nos alejen o retrasen el desarrollo (que es lo que suele suceder cuando nos dejamos llevar exclusivamente por la inspiración).

Los principales elementos en cuestión son los siguientes:

1 – Escenarios
2 – Conflicto
3 – Personajes

1 – Escenarios

Es una buena decisión establecer de antemano los escenarios en los cuales sucederá nuestro relato. De ese modo podremos describir con acierto el marco en el cual actuarán nuestros personajes, sobre todo si la historia es del género fantástico.

Ejemplo: Si nuestro relato ocurre en un hospital o en una plaza de barrio, con sólo mencionar ese dato nuestros lectores podrán imaginar el escenario; pero si tiene lugar en una fortaleza construida por elfos en medio de un bosque milenario situado en otro plano o dimensión, entonces corresponde que lo describamos con lujo de detalles para hacerlo creíble y fácil de representar en la mente del lector.
Tratemos en lo posible de investigar cómo sería nuestro escenario de existir en la realidad; intentemos medir sus dimensiones, establezcamos el material con el cual está construido, las entradas o salidas del mismo, los desniveles, la arquitectura y la decoración, definamos la intensidad y dirección de la iluminación, y todo aquello que nos servirá para hacerlo real o posible.

Si se trata de un sitio imaginario, podemos definir nosotros mismos todas estas cualidades; pero si se trata de un lugar real, como un bosque o una caverna, busquemos ilustraciones o imágenes cercanas a nuestra idea; aprendamos sus leyes y proporciones, conozcamos los riesgos y las ventajas que encierran.
Hagamos este trabajo con cada escenario que aparezca en nuestra historia. De ello depende en gran medida que nuestra historia sea creíble.

2 – Conflicto

Es el elemento más importante de la historia. El gatillo que da la señal de partida de la aventura. Debemos pensarlo bien porque, una vez determinado, no podemos cambiarlo o correremos el riesgo de confundir a nuestros lectores.

¿Pueden utilizarse más de un conflicto? Sí, por supuesto, pero hay que tener mucho cuidado de que no compliquen la narración. Lo ideal es que uno de esos conflictos sea mucho más importante que el resto, y que funcione como hilo conductor.

En la fantasía, el conflicto más común (aunque no el mejor) consiste en una gran guerra o enfrentamiento entre dos facciones: la primera es el lado de los “buenos”, los individuos que defienden el status quo reinante y que gozan de relativa paz y prosperidad así como están; la segunda, el “enemigo”, los villanos que buscan apoderarse del gobierno o derrocarlo, desatar la anarquía y recoger los despojos.
Suena bastante maniqueísta y trillada, y lo es; sin embargo, es la idea más utilizada por muchos autores (incluyéndome), porque permite generar situaciones de peligro dignas de cualquier héroe o grupo de héroes. Por ello conviene enriquecerla utilizando más de una facción, planteando tratados y alianzas entre las mismas, o utilizando personajes que no sean completamente malos o terminantemente buenos.

Existen otras posibilidades de comenzar un conflicto. Aquí les dejo una lista de los más utilizados, aunque lo ideal sería buscar otros disparadores más originales:

1 – Un personaje es poseído por una amenaza y debe ser contenido o exorcizado.
2 – La prometida del héroe es raptada y éste debe emprender un viaje para liberarla.
3 – Matan a los padres del protagonista y el joven debe crecer, aprender a pelear y buscar venganza.
4 – Roban una reliquia sagrada que debe ser devuelta a su sitio para evitar una catástrofe.

Desde mi experiencia, lo que puedo decirles es que las primeras ideas nunca son lo suficientemente buenas. No se queden con ellas tal cual como les llegan. Piensen alternativas, variaciones, busquen distanciarse de lo esperado o lo previsible.

Esto tiene una explicación muy clara: la primera idea posee la ventaja de llegar fresca a nosotros, en una especie de epifanía, y nos deslumbra; pero si nos preocupamos por buscar una alternativa, aunque nos cueste más esfuerzo mental y tiempo de trabajo, veremos que será mucho más atractiva y original.

3 – Personajes

No hay una regla en cuanto a la cantidad de protagonistas que deba poseer una historia. Lo cierto es que, cuanto más corta sea, menos personajes tendremos ocasión de utilizar.
Por regla general conviene trabajar con grupos reducidos; si hay muchos personajes y todos son necesarios, los separaremos en grupos de dos, tres o cuatro integrantes para centrarnos en esos grupos de a uno a la vez.

Lo más importante es que dichos personajes puedan diferenciarse entre sí no solo por su aspecto, sino también por sus personalidades, su manera de actuar, sus deseos y sus aspiraciones.
Al principio de la narración conviene describirlos lo más completamente posible: detallemos sus hábitos, vestimenta, cultura, pueblo de origen, forma de hablar, armas utilizadas, preferencias alimenticias y hasta defectos o malas costumbres si las tuvieran.

Luego, con la práctica que iremos obteniendo al escribir sobre ellos, lograremos que se sepa quién habla en un diálogo tan solo por sus expresiones o intenciones, sin tener que colocar sus nombres o apodos todo el tiempo.

Sin embargo, a veces hay que dejar lo obvio a la imaginación del lector; de ese modo, cuando el personaje actúe como se esperaba de él, quien esté leyendo el libro sentirá que lo conoce íntimamente y será de verdad partícipe de la historia.

Reconozco que este análisis de los elementos que componen una historia ha sido realizado muy a vuelo de pájaro, sin profundizar demasiado debido al escaso espacio disponible. Trataré de ampliar cada elemento en futuras entregas.

Espero que este post les haya sido útil. si es así me sentiré muy contento. SI tienen alguna duda pueden escribir y consultar a nuestro correo o Facebook. ¡Gracias por leer!