358 – Linterna Verde y Flecha Verde

por: Nico Urich & Cata García

La década de 1960 fue sin duda la más convulsionada del siglo XX después de las grandes guerras mundiales: un presidente estadounidense, su hermano candidato y activistas por los derechos de las minorías fueron asesinados en distintos ataques durante el correr de aquellos años. La guerra fría entraba en su punto más álgido y un tercer enfrentamiento mundial entre potencias parecía inminente. Distintas revueltas sociales se dieron por todo el mundo y la guerra en el sudeste asiático finalmente se había desatado. Pero no todo fueron conflictos y luchas de poder: la cultura pop estalló y fenómenos como el rock sonaron a lo largo y ancho del planeta. Los Beatles y los Rolling Stones despertaron la locura y la pasión de millones de jóvenes que vieron a aquellos músicos como nuevos referentes de lo que querían para el mundo. A su vez, el movimiento hippie se había apoderado de la cultura y organizaron festivales y protestas para propagar su mensaje de “paz y amor”. Y, como no podía ser de otra forma, el cómic norteamericano resurgió de las cenizas con una nueva generación de superhéroes gracias a la revolución que supuso Marvel con su renovadísimo universo comandado por los Fantastic Four, The Avengers y el asombroso Spiderman. Por el lado, DC Comics, asentó a sus nuevos héroes en la Liga de la Justicia, y Batman dió el salto a la televisión marcando un éxito cultural sin precedentes.

Los superhéroes se sentían un poco ajenos a todos los conflictos que ahogaron a la sociedad durante aquella década. Parecían vivir en un universo alterno mucho más perfecto que el nuestro. Si bien Marvel se hacía mucho más cargo del entorno del mundo real en sus historias, DC vivía en una cortina de hierro impenetrable. Su mundo ficticio, lleno de ciudades imaginarias como Metrópolis, Gotham City o Central City, eran protegidas de cualquier tipo de mal gracias a sus súper protectores. Esto cambiaría rotundamente en la siguiente década: los superhéroes conocerán finalmente el mundo real.

Green Lantern, Linterna Verde en castellano, el guardián esmeralda del espacio, nació en las páginas de “Brave and the bold” a fines de la década del ’50. Tomando el nombre del Green Lantern original de la edad dorada y bajo la identidad de Hal Jordan saltó a su serie propia en el año 1960 en la que protagonizó distintas aventuras estilo espacial-superheroico durante toda la década. Su rol de policía cósmico que cumplía las órdenes de los guardianes del universo lo llevó a enfrentarse a distintos villanos como Sinestro, Dr Polaris y Star Sapphire, a los que combatió con su anillo de poder. Todo esto mientras cumplía con sus obligaciones en la tierra como piloto de pruebas para la empresa Ferris.

Ya para fines de la década del ’60, Green Lantern no venía gozando de buena salud en cuanto a ventas, y la suerte del título pendía de un hilo. Es así que el joven guionista Denny O’Neil entró a escribir la serie compartiendo su rol con Gardner Fox y John Broome. O’Neill era, como se lo denomina en Estados Unidos, un “liberal” y quería plasmar en viñetas lo que él entendía que eran los problemas que acechaban en aquél país; y veía a Green Lantern un terreno fértil para ello. Hacer que un agente del orden intergaláctico como Hal Jordan sufriera un golpe de realidad parecía muy interesante y desafiante para el guionista. Para ello necesitaba un interlocutor, un personaje que lo sacara de su sitio de comodidad y así cuestionar su rol de héroe y agente de la ley. El indicado fue Green Arrow, Flecha Verde en castellano, que hasta aquellos años era una especie de Batman con arco y flecha; Oliver Queen fue durante casi 40 años un personaje con muchas historias pero con poca introspección. No fue hasta que O´Neil aprovechó su rol de guionista de la Justice League para cambiar de raíz el estatus del personaje, haciendo que Green Arrow, el millonario Oliver Queen, quedé en bancarrota y pierda toda su fortuna. De esa manera hizo que cambiara para siempre su mentalidad y su espíritu dejándolo listo para su aventura junto a Green Lantern.

El dibujante de aquellos años de Green Lantern era su cocreador Gil Kane, pero para 1970 ya estaba gestando su salida de DC para ir a Marvel a dibujar nada menos que Spiderman. Por lo que el revitalizado título de Green Lantern junto a Green Arrow contaría con la estrella del cómic de la década, Neal Adams que para aquellos años ya había dado un giro de 180° al estilo de la historieta de superhéroes. Luego de su paso por títulos como X Men, Brave and the Bold y Deadman, estaba listo para hacerse cargo de los lapices de esta serie, contando con el aliciente de que ya había tocado dibujar a Green Arrow rediseñando su traje por aquel tan conocido en nuestros días. Julius Schwartz, el legendario coordinador de la editorial, juntó a este equipo creativo para darnos esta breve pero intensa etapa de Green Lantern, que sin saberlo marcaría una era en la industria.

En Febrero 1970 sale finalmente el #76 del rebautizado título “Green Lantern y Green Arrow“, con Denny O’Neil como guionista definitivo y Neal Adams junto a Dick Giordano en dibujos y tintas respectivamente. La aventura nos narra a un Green Lantern totalmente confundido luego de que interviniera en una situación poco clara para un agente de la ley y el orden como él: al defender a un hombre de un linchamiento publico, el caballero esmeralda descubre que aquel sujeto estaba a punto de dejar a cientos de personas sin hogar. Es así que un Green Arrow, a lo Robin Hood, le hace reflexionar de que a veces las leyes no necesariamente están para hacer justicia sino para beneficiar al más fuerte. Luego de ser interpelado por el arquero y por la gente del vecindario, Hal Jordan lleva este caso hasta las últimas consecuencias, y acompañado por Green Arrow, logran hacer justicia. Sin embargo, los guardianes del universo no ven con buenos ojos las acciones de estos héroes, ya que los asuntos legales humanos no entran en las obligaciones de los Green Lantern Corps. Luego de un acalorado discurso de G.A. uno de los guardianes decide unirse a los héroes para comenzar un viaje de descubrimiento acerca de lo que atormenta y mortifica a la sociedad norteamericana.

El objetivo de O’Neil y Adams estaba claro: Green Lantern y Green Arrow debían representar dos posturas ideológicas totalmente contrarias y ambas tenían que enfrentarse a los distintos problemas que soportaba Estados Unidos durante aquellos años. Una vez iniciado el viaje, tuvieron que defender a un grupo de trabajadores explotados y luego frenar a una banda de enardecidos racistas comandados por un telépata. Black Canary, la heroína de la edad dorada que para aquellos años había regresado en la Justice League, se suma a este trío de personajes no sólo para combatir junto a ellos la enfermedad estadounidense, sino también para continuar su relación amorosa con Green Arrow. Luego de un juicio fraudulento galáctico que se le hizo a nuestro héroes, finalmente los Guardianes juzgan a su hermano que se les unió en su viaje a renunciar a su mortalidad y lo envían a su planeta natal el cual está teniendo una crisis de sobrepoblación. Vueltos a la tierra, tanto Green Lantern como Green Arrow tratan de sentar cabeza con sus respectivos amores. Del lado de Hal Jordan, Carol Ferris, su gran amor, volvió a la escena para estar finalmente a su lado. A su vez Oliver Queen y Dinah Lance sufren de altos y bajos mientras combaten al crimen. Luego de un conflicto con la polución por el plástico, Green Arrow descubre que su antiguo compañero y protegido, Roy Harper, más conocido como Speedy, es un adicto a las drogas en una historia que marcó un hito en ésta etapa.

Además había historias para ellos en solitario. En el número 87 introducen al tercer Green Lantern Corp de la tierra, John Stewart, el primer superhéroe afroamericano de DC. Mientras que por el lado de Green Arrow, en una breve historia, nos revelan que se cansó de los discursos y pretende hacer un cambio real postulándose como alcalde de Star City, Finalmente, las aventuras de nuestros héroes parecía llegar a su fin en el número 89, episodio en el que un mesías ecológico llega para enfrentar a nuestro héroes en un conflicto que cualquier solución podría no dejar conforme a toda la sociedad.

La cancelación de la serie llegó y Green Lantern junto a Green Arrow tuvieron una aventura final de tres partes en las páginas de Flash. Aquí no había conflictos ecológicos ni sociales, sino puro desarrollo de personajes. Green Arrow sufre una crisis luego de haber asesinado a un criminal, lo cual hace que el personaje desaparezca. La cosa empeora cuando Black Canary resulta herida de muerte y necesita un trasplante de sangre ya que sólo Oliver Queen parece ser el único donante posible. Eso hace que Hal Jordan salga en busca del arquero esmeralda.

Las aventuras de Green Lantern y Green Arrow claramente marcaron un antes y un después en los cómics. Era la primera vez, luego de 40 años de existencia en el género, que se trataban temas como la explotación laboral, el racismo y las drogas con tanta crudeza. O’Neil plasmó en cada episodio una problemática diferente. En los primeros números se hizo evidente que quiso denunciar, como por ejemplo, al capitalista que explota y denigra a sus trabajadores como la expropiación de tierras a los indígenas estadounidenses. Incluso en las historias ambientadas en el espacio se llega a traslucir críticas al sistema judicial o a la sobrepoblación. Todo esto hizo que la serie ganara mucha notoriedad entre los lectores adultos, e incluso fuera del ámbito de la historieta, como universidades que invitaban a O’Neil y Adams a distintas conferencias y charlas.

Sin embargo, temas tan candentes como los que trataba, generaban cierta “grieta” entre el guionista y el dibujante. Por el lado de Adams, a partir del número 81, sintió que O’Neil había agotado las ideas que tenía para el título y comenzó a usar recursos discursivos de los cuales ambos no coinciden como por ejemplo la sobrepoblación o el activismo en contra de la industria aeroespacial. La disputa entre guionista y dibujante llega a un límite cuando en el arco de las drogas, O’Neil y Adams no se ponen de acuerdo con el final de la historia, lo que hace que el dibujante rehaga el final, algo que Schwartz estuvo de acuerdo. Sin embargo, la serie duró poco como para que el conflicto entre ambos escalara y todo quedó en simples desacuerdos creativos.

Luego de la cancelación, Green Lantern pasó a protagonizar historias cortas dentro de la serie de Flash. En 1976 regresó junto a Green Arrow a su serie y numeración original, esta vez con conflictos espaciales y villanos poderosos. Denny O’Neil ya no vio interés en contar historias de actualidad política y social dentro de los cómics de superhéroes, por lo menos no hasta unos años después. Sin embargo, su labor junto a Neal Adams, a pesar de ser breve, fue lo suficiente como para hacer una pequeña revolución, que al principio no parecía tan influyente, pero con las décadas dejó claro lo mucho que lo fue.

— o —

Te invitamos a seguir leyendo.

WEBTOONS - COMICS - RELATOS

Envianos tus consultas a través del email hola@gcomics.online.
Son bienvenidas las propuestas e ideas.

También podés escuchar nuestro PODCAST.

Encuentra los libros que publicamos en papel en NUESTRA TIENDA.

— o —

Seguinos en Telegram, Facebook, Instagram y en Twitter para estar actualizado sobre las novedades de historietas y dibujo.

Estamos también en Google Podcast, Spotify, Itunes, Ivoox, Stitcher y TuneIn.