Gcomics

321 – Los dibujantes de Superman

por: Nico Urich & Gonzalo Garcia

Durante más de 80 años Superman ha servido como el arquetipo del superhéroe promedio. Desde aquella primera aparición en “Action Comics #1“, el hombre de acero ha sentado las bases de lo que debe ser un héroe moderno, tanto por la actitud, la implacabilidad, su nobleza, y como no, su aspecto e imagen. Joe Schuster fue quien trasladó al papel la versión definitiva del héroe moderno, y su arte dio pie a toda una industria basada en su co-creación.

Sin embargo, con el correr de las décadas, la imagen de Superman ha ido mutando, refinándose y pareciéndose a un semi-dios de la modernidad, gracias a una buena cantidad de artistas que han dejado su huella en las páginas del hombre de acero. Y así como ha ido cambiando el aspecto físico del personaje, también han ido cambiando las historias y su forma de contarlas. Sería bueno recordar y repasar quienes han sido los grandes dibujantes del último hijo de Kryptón, como algunos que vale la pena reivindicar a pesar de no ser tan valorados por la opinión popular.

Joe Schuster

Comenzamos mencionando brevemente al dibujante que inventó la viva imagen del superhéroe: El canadiense Joe Schuster fue el que lo empezó todo y, junto al guionista Jerry Siegel, iniciaron un género que hoy domina casi todos los medios audiovisuales. Si bien juzgar su arte al día de hoy es un tanto anacrónico, podemos decir que tenía un estilo inconfundible, muy personal, que ha ido perfeccionando con el correr de los años y las distintas series de Superman. Para 1941, el hombre de acero tenía ya tenía tres títulos en simultáneo, lo cual la producción era bastante exigente. Eso llevó a Schuster a instalarse en un estudio en Cleveland, Ohio, en donde reclutó a distintos dibujantes que lo ayudaron a producir las distintas páginas de Superman, entre aquellos se encontraba Wayne Boring, nombre clave en el futuro del personaje.

Este equipo de dibujantes le dio a las páginas del hombre de acero mucha más soltura que la que tenía Schuster en solitario, con mucho más atención al detalle, con una anatomía, que sin ser realista, estaba mejor construida.  Los fondos dejaron de ser planos y comenzaron a tener un poco más de verosimilitud, con perspectivas un poco más trabajadas. Las tintas por otro lado, aunque en el acabado final de los personajes se veía el pincel de schuster, habían encontrado un buen equilibrio, con luces y sombras y con una modulación de la línea bien definida. En definitiva el equipo comandado por Schuster le trajo solvencia al dibujo limitado del canadiense.

Joe Schuster dibujó a Superman en las series de “Action Comics” y “Superman”. “World’s finest” y las tiras dominicales desde 1938 hasta 1947 cuando junto a Jerry Siegel perdieron el juicio contra DC por los derechos del hombre de acero. Al irse, trataron junto a Siegel mantenerse en la industria con nuevas creaciones, pero no lograron  conseguir el éxito y las carreras de ambos se vieron truncadas. Schuster terminó dibujando una historieta fetichista para adultos de la más baja calaña firmando bajo un pseudónimo para finalmente retirarse del medio. Luego de terminar haciendo trabajos menores, consiguieron el reconocimiento merecido al llegar a un acuerdo con DC por los derechos del personaje.

Wayne Boring

En 1947, luego de la salida de Schuster de las series de Superman,  DC decide poner al frente a dos dibujantes titulares. Por un lado Al Plastino, que conservaba un poco el estilo de Joe Schuster, aunque con mucha más solvencia en todos los apartados. Y por otro lado teníamos a Wayne Boring, que redefinió para siempre la imagen del hombre de acero. Las proporciones habían cambiado, ya que se hizo más alto, el pecho más ancho y el cuello más largo. En cuanto a la cabeza y a las expresiones faciales, Boring construyó una cabeza más geométrica, casi como un rectángulo y con un mentón bastante pronunciado, mientras que en el rostro le otorgó una expresión de solemnidad y nobleza que no tenía anteriormente, y esa sonrisa tan característica de Kal-El comenzó a tener ese carisma tan reconocido. A su vez, el Superman volando tan emblemático empezó a dar sus primeros saltos con Boring. Mientras que los villanos se destacaban por expresiones faciales más exageradas, haciéndolos en algunos casos hasta feos, como el propio Luthor o el Prankster. Boring además fue unos de los artífices de toda la parafernalia Kriptoniana, con esos trajes tan peculiares y construcciones de ciencia ficción.

Durante toda la década del 1950, Boring fue el dibujante estrella de los títulos de Superman y su paso por las series del hombre de acero trajo mucha más solvencia en los dibujos y la narrativa. Con la compañía de Al Plastino y Kurt Schaferbeger, otros dibujantes bastante competentes dentro de las colecciones, supo darle mucha más personalidad a Kal-El que el propio Joe Schuster. Sin embargo dentro de ese equipo de dibujantes había uno que paso a paso reemplazará a Boring como el artista estrella.

Wayne Boring abandonó DC en 1967 junto a otros artistas por conflictos con las obras sociales que otorgaba la editorial.

Curt Swan

Inicialmente, Swan dibujaba en revistas del ejército estadounidense pero luego de acabada la guerra, encontró su lugar en los cómics, más precisamente en “Detective Comics Inc“. Allí trabajó en series como Boy commandos, Tommy Tomorrow y Gangbusters, y no es hasta fines de la década de 1940 que llega a los títulos de Superman, con varios trabajos sin ser acreditado. Tuvo el honor de dibujar las páginas de la primera aventura de Superman y Batman en 1952. El estilo de Swan era bastante más sobrio que el de Boring, con expresiones y musculaturas más realistas. Sin embargo, el dibujante no soportó la presión del editor Mort Weisinger de adaptarse al estilo de Wayne Boring y abandonó brevemente los títulos del hombre de acero. Finalmente regresa a mediados de los ’50, reconciliándose con Weisinger y finalmente logra liberarse del estilo de Boring para dar rienda suelta al suyo. De ese modo Swan logra convertirse en el dibujante de Superman por excelencia por más de 25 años.

Curt Swan le otorgó a Superman una imagen bastante más realista a la que se estaba acostumbrado por aquellos años. Mientras que el de Boring era un tanto más geométrico, el de Swan era más atlético, con una musculatura más definida y con un contorno con más volumen. Las expresiones faciales abandonaron el estilo funny y adoptaron muecas y miradas un tanto más toscas. Por otro lado, Swan parecía ser más hábil que Boring en los fondos, en las perspectivas y en la narrativa. La composición de página comienza ser un poco más interesante de la que solía ser en los cómics de Superman.

Durante 1960, el Superman de Curt Swan estaba instalado como la imagen definitiva de aquel entonces. Sin embargo, a fines de esa década, llegaría un dibujante que revolucionará para siempre la industria: Neal Adams. El estilo de Neal le dió a los comics de superhéroes un dinamismo que hacía que casi todo el resto de dibujantes del género quedarán un tanto anticuados. Swan no era la excepción, más aún cuando el artista del momento comenzó a realizar portadas de Superman, en las que el personaje gozaba de un heroísmo y epicidad inédita para la época. La anatomía y musculatura del hombre de acero ya no era un simple volumen, ahora era puro músculo.

Sin embargo, el dibujante de Superman seguía siendo Swan, el cual tuvo que adaptar su estilo a lo que había generado Neal Adams a principios de 1970. Adams no solo revolucionó la forma de dibujar a los superhéroes sino también la forma de contarlos. La narrativa y el estilo habían cambiado. A Swan se le unió el entintador Murphy Anderson para contar las historias de Superman para la nueva era, redefiniendo de algún modo la imagen del personaje durante aquellos años. Sin embargo tanto el estilo, como las historias que realizaron los distintos guionistas, se estancaron con el correr de la década.

El Superman de Swan dió su último vuelo en 1986, luego de que la Crisis en tierras infinitas supusiera un punto yaparte para el universo DC. Superman estaba a punto de ser revitalizado, y eso significaba dar un vuelco a las historias y al arte del personaje, que habían quedado un tanto anticuados. Lamentablemente Curt Swan no estaba a la altura del profundo cambio que sufriría el hombre de acero. Aún así logra despedirse a la altura con una historia sumamente emocionante, de la mano del guionista más relevante de la industria, Alan Moore que  escribió la última aventura del Superman clásico que consigo se llevaba a Curt Swan en sus andas.

Con la llegada de John Byrne y Jerry Ordway al frente de los títulos de Superman, no había rastro alguno en el estilo de ambos de Curt Swan. Sin embargo, este volvería de vez en cuando en novelas gráficas como “Earth Stealers” junto a Byrne y Ordway y en distintos especiales como “El álbum de bodas”. Swan falleció en 1996.

José Luis García Lopéz

Durante la era Swan en Superman, en 1975 llegaría a DC el artista que le daría imagen universal a los héroes más grandes de la editorial, José Luis García López. El hispano-argentino había regresado a trabajar en las editoriales estadounidenses luego de un breve período en Charlton Comics. En esta ocasión los editores no lo dejaron ir y comenzó haciendo trabajos de tintas, entre ellas en las páginas de las series de Superman. Esto dio inicio a una carrera que llevó al dibujante a realizar la guía oficial del estilo de los personajes de DC comics.

Si bien su producción no es tan abundante como las de otros artistas, ha llegado a realizar distintas series. Entre ellas el debut de una nueva serie de Superman llamada “DC comics presents” en donde veríamos al hombre de acero acompañado de otros héroes como Flash o Adam Strange y anteriormente había realizado el especial de “Superman vs Wonder Woman”. Ambos trabajos demostraron la calidad artística de la que gozaba García-Lopez, con un manejo de la anatomía notable y con una narrativa y construcción de página casi sin parangón. Su Superman se alejaba demasiado a la versión tosca de Curt Swan, este parecía que salía de la viñeta cada vez que volaba hacía la cámara. El hombre de acero lucía más espectacular que nunca gracias al artista hispano argentino, tanto fue así que su Superman se convirtió en la imagen universal, así como la de Lois Lane o Lex Luthor.

John Byrne

Byrne fue sin ninguna duda el dibujante de cómics más influyente de buena parte de los 80 en Estados Unidos. Durante su paso por Marvel, no hizo más que cosechar éxitos. Fue artífice junto a Chris Claremont de la etapa más gloriosa de X-men que llevó a los mutantes al estrellato, revitalizó al Capitán América junto a Roger Stern y estuvo envuelto en distintas series como “Alpha Flight” y “Spiderman team up“, entre otras. Sin embargo, su proyecto más personal fue su paso por los Fantastic Four, que, por durante años, le devolvió el éxito a la familia más famosa del cómic americano. Aquí Byrne demostró que era un autor todo terreno, con muchas ideas y con una calidad de dibujo incuestionable. Su labor como guionista y dibujante no hizo más que llamar la atención de DC, que estaba a punto de darle un vuelco a su universo luego de “Crisis en tierras infinitas“. A mediados de los ’80, la relación de Byrne con Marvel, en especial con el editor en jefe Jim Shooter, estaba prácticamente acabada y al abandonar la editorial, Byrne es contactado por Dick Giordano, vicepresidente de DC, para relanzar a Superman. El resto es historia.

En 1986 se lanza la mítica miniserie “The Man of Steel” que presentaría de nuevo al mundo al Superman definitivo para los tiempos modernos. John Byrne no sólo escribió esta nueva vieja historia, sino que redefinió el aspecto del hombre de acero. Superman abandonó esa imagen paternal de Curt Swan para adoptar la imagen de un semi-dios, con una cabellera abundante, un rostro ameno pero bello y unas proporciones más dignas de hércules. Superman no solo se leía mejor sino que era mucho más agradable a la vista.

Byrne no solo cambió a Superman, sino al resto de su universo. Krypton se asemejaba más a los mundos creados por George Lucas en “Star Wars” o al de H.R. Giger en “Alien“, así como los atuendos de Jor-El y Lara. Lois Lane por su parte adquirió una actitud más sensual y Luthor nunca lució más malvado, algo que Byrne no solo lo realizó desde el guión sino que también desde el lápiz.

En cuanto a las tintas, Man of Steel fue entintado por el propio Dick Giordano, a petición de John Byrne, pero el pobre pasado a color de la época arruinó parte del trabajo de Giordano, mientras que la reimpresión en tomo lo empeoró aún más.

Luego de finalizado Man of Steel, Byrne se hizo cargo de los lápices de “Actions comics“, acompañado nuevamente por Giordano, y del nuevo título de Superman aquí acompañado primero por Terry Austin y más tarde por Karl Kesel, dos entintadores excelentes a la altura del astro canadiense. Luego de que Action Comics pasa a ser semanal y sin la esterilidad de Superman, Byrne pasa a ser guionista de “Adventures of Superman“, escribiendo de este modo las dos series principales de Kal-El. Pero en 1988 Byrne deja abruptamente las series debido a la polémica de la saga de “Supergirl” y la falta de apoyo de la editorial hacia él. Sin embargo regresaría a dibujar a Superman en más de una ocasión, principalmente en el universo de “Superman Batman: Generations” que él mismo creo.

Jerry Ordway

Jerry Ordway gozó de una ascendente carrera. Luego de entintar a distintos dibujantes, en 1981 consigue ser el entintador titular de la serie “All-Star Squadron”, entintado los dibujos de Rick Buckler. Su calidad como entintador era tal que se termina quedando con los lápices de dicha serie, demostrando lo excelente artista que era. Junto a Roy Thomas lanzan “Infinity Inc” y en 1985 se hace cargo de las tintas de “Crisis on infinite earths” haciendo incluso más bello el dibujo de George Perez. En 1987 se consagra al ser elegido como el dibujante de la renombrada serie de “The adventures of Superman”, dándole su propia impronta al personaje, con un estilo muy diferente al de Byrne, con un juego de luces y sombras y entramado de grises mucho más detallado. Lo interesante es que, a pesar de la diferencia tan sustancial de estilo entre ambos dibujantes, quedaba claro que era el mismo Superman, ya que ambos respetaban las mismas proporciones, el mismo contorno y el mismo cabello.

Ordway tuvo una suerte dispar con los entintadores: por un lado con algunos más tibios como John Beaty o Bob Smith y por otro pasaron algunos con una personalidad muy marcada como P. Craig Russell. Sí bien Ordway logró a entintar sus propios dibujos en la serie, llegaría Dennis Janke, quien finalmente fue el entintador titular por ser el que más se acercaba al estilo.

Luego de la salida de Byrne de los títulos de Superman, Ordway se encargó además de los guiones de “Adventures of Superman“. En la serie “Superman” llegaron Roger Stern en guión y Kerry Gammill en lápices. Ordway más tarde pasaría a los guiones y dibujos de “Superman” y luego solamente se encargó de “Adventures of Superman”, ya que se encargaba del relanzamiento de Shazam. Tom Grummet se quedó con los lápices. Y así fue hasta “Adventures of Superman #500“, donde se despidió de los títulos en el número que daría pie a la saga de “Reign of the Supermen”.

Dan Jurgens

Dan Jurgens no es el dibujante más virtuoso de esta lista, pero ha sabido destacarse dentro de los dibujantes y guionistas de Superman. Luego de haber creado a Booster Gold a mediados de los ’80, Jurgens comenzó a adentrarse de a poco dentro de los títulos de Superman. Primero en los anuales y luego dentro de la serie “Adventures of Superman“, que dibujó algunos guiones de Ordway. Luego de la saga del “exilio” los títulos de Superman sufrieron una revitalización con la llegada de George Perez a Action Comics, junto a Roger Stern en guiones.

Mientras que Ordway pasó a Superman, Jurgens se queda con los guiones de “Adventures of Superman“, primero acompañado por Art Thibert en las tintas y luego por Brett Breeding. Es así que Jurgens asciende dentro de los títulos del hombre de acero, convirtiéndose en el capitán del equipo de selecto artistas. Su Superman fue la imagen del personaje durante muchos años, y tuvo el honor de ser el que mató al personaje, así como el creador de su verdugo Doomsday y del impostor Cyborg, alias Hank Henshaw. Jurgens tiene el dudoso honor de haber diseñado al “Superman azul” aquel infame arco en el que el hombre acero recibía nuevos y extraños poderes con una nueva imagen.

Jurgens abandona los títulos de Superman entrado el año 2000, pero regresará en 2016 para traer de regreso al Hombre de acero junto a Lois Lane y a su hijo Johnattan, personaje creado por él.

Jon Bogdanove

Jon Bogdanove inició su carrera en Marvel, dibujando durante varios años la serie de Power Pack. En 1988 pasa a ser el dibujante de “X Factor” junto a Louise Simonson en guiones. En 1991 ambos cruzan la vereda para lanzar un nuevo título de Superman, en este caso el cuarto titulado “The man of steel” y este equipo se quedaría por ocho años al frente de la serie. Bogdanove le otorgó a Superman un sello muy diferente al del resto de sus colegas de aquella época, con un estilo más geométrico, acercándose más a Jack Kirby, pero sin alejarse del clásico hombre de acero, haciéndolo más “Súper” todavía.

Bogdanove trabajaba muy bien las escenas de acción, exagerando las poses y los rasgos faciales de las figuras. Esto se deja ver dentro del arco de “la muerte” en donde sus páginas son sin dudas las más dinámicas y poderosas de la saga. Luego de la muerte y el funeral, llegaría el arco del “reino de los superhombres” en la que Jon y Louise crean a John Henry Irons, más conocido como Steel. Además, Bogdanove diseña el icónico traje negro de Superman con el que regresa a la vida y dice la íconica frase “¿Metropolis? ¡Sobre mi cadáver!”

Alex Ross

Alex Ross logró el estrellato en el mundo del cómic gracias a la miniserie “Marvels” junto al guionista Kurt Busiek. Lo que hizo Ross en esta obra iba más allá de lo que había hecho casi cualquier artista de superhéroes hasta ese entonces. Su arte mezclaba la pintura de Norman Rockwell con dibujantes como George Perez o Neal Adams. A eso le sumamos una narrativa digna de lo mejor del género: conocía el lenguaje de la historieta de superhéroes a la perfección. Tarde o temprano tenía que demostrar nuevamente su calidad como artista con los personajes de la vereda de enfrente. Y así fue cuando en 1996 lanzan junto a Mark Waid “Kingdom Come”, una historia centrada en el futuro del universo DC marcando un antes y un después en la forma de presentar a los justicieros de la editorial. No solo por los viejos que se veían los personajes, sino por el realismo de estos, principalmente Superman. Ross nos presenta a un Hombre de Acero más maduro, pero al mismo tiempo más real, sin quitarle ni un ápice de heroísmo. En pocas palabras, Alex Ross nos presentó un Superman que pudiera existir en la vida real. Su contribución al héroe fue tanto, que lo ha dibujado en repetidas ocasiones, tanto en ilustraciones como en novelas gráficas.

En este siglo ha habido grandes dibujantes de Superman, en los que se destacan Ed McGinness, Frank Quitely, Patrick Gleason o Ivan Reiss. Sin embargo, su Superman ha seguido las bases de los dibujantes recién presentados. Caso curioso es del artista Gary Frank, quien ha representado a Superman con el aspecto del legendario actor Chistopher Reeve, sin duda el actor más emblemático que ha interpretado al hombre de acero.

Sería bueno recordar además a otros grandes dibujantes que han acompañado a Superman en todos estos años, tales como Jack Burnley, Al Plastino, Kurt Schaferberger, Neal Adams, Gil Kane, George Perez, Kerry Gammill, Tom Grummet, Jackson Guice, Stuart Immonem, Bruce Timm, Ed McGuiness, Doug Mankhe, Jim Lee y los ya mencionados Ivan Reiss, Frank Quitely, Gary Frank y Patrick Gleason, entre otros grandes artistas.