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296 – Cómo crear un gran villano

por: Mario Dvorkin, Claudio Díaz & Gonzalo García

El maniqueísmo fue un movimiento religioso filosófico del siglo III d.c. con base en el imperio Persa pero que se difundió por todo el mundo antiguo, desde China hasta Europa e influenció a pesar de ser perseguido como herético, nuestro pensamiento occidental grecolatino judeocristiano en forma notable.

 

Como los gnósticos, una versión del judaísmo tardío y del cristianismo primitivo influenciada por el platonismo, el budismo y la mística hermética que separaban un mundo ideal perfecto (Dios) diferente del real que fue creado imperfecto por una deidad imbécil (Demiurgo), los maniqueos creían en la presencia de dos polos opuestos e irreductibles entre el Bien y el Mal, una especie de Ying y Yang ético. Esta forma de encasillar herméticamente el comportamiento humano lleva a la creación de dos polos perfectamente opuestos de personajes: santos y demonios y en los relatos o en su versión literaria: héroes y villanos.

 

Derivado de su término latino que es el de “habitante de un pueblo”, o de las primitivas aldeas medievales, en algún punto del desarrollo de la literatura, el término comienza a definir a estos personajes cuyo comportamiento antisocial y malvado impulsa (y hasta justifica) la existencia de la figura heroica. Esta distinción tajante entre bien y mal, corrección y anomalía, armonía versus caos, pertenencia versus exclusión, belleza versus fealdad comienza a filtrarse en la cultura popular donde las brujas de los cuentos de hadas reflejan todo lo que la sociedad considera malo mientras que príncipes y princesas condensan la bondad, belleza y la prevalencia del Bien.

 

El villano como polo negativo o lado oscuro en la creación literario no solo es imprescindible sino que con sus maquinaciones se convierte en la figura mas importante y memorable de los relatos heroicos. Tal vez sea porque, siendo mezcla de ambos, los seres humanos comprendemos mejor a los villanos que a los héroes. Debemos reconocer aunque nos pese que los primeros se acercan mas a nuestra condición humana que los segundos. Y además porque sabemos que, en la convención literaria, el villano está condenado a nunca cumplirsus planes, malévolos o no tanto, y eso les hace contar con nuestra simpatía por el perdedor.

 

En la tradición literaria occidental los villanos memorables comienzan en la primera mitad del Siglo XIX con figuras como El príncipe Juan y los Templarios en Ivanhoe de Walter Scott (1820), Rocambole de Ponson du Terail (1829), El Cardenal Richellieu, Milady de Winter y Rochefort, de A. Dumas (1844) John Devil de Paul Feral (1862), el profesor Moriarty de A. Conan Doyle (1892), seguidos por Fu-Manchu de Sax Rohmer, Ruperto de Hentzau de Antony Hope (1898) y muchos más. La mayoría de ellos son personas brillantes, de alta posición social y con la obsesión de conquistar el lugar en el que habitan.

 

Ya desde el comienzo de la historieta, los villanos comienzan a ser gráficamente la creación mas notable como sucede en Dick Tracy y su pintoresca galería de villanos y el emperador Ming en Flash Gordon de A. Raymond.

Por supuesto, en el mundo de los superhéroes, los villanos adquieren su categoría de supervillanos.

 

Dotado de los poderes de un Dios del panteón griego, Superman se dedica a combatir a miserables humanos (simples ladrones, estafadores, asesinos, saboteadores y políticos corruptos) que claramente están por debajo de la categoría, hasta la llegada de Lex Luthor en 1940 que puede enfrentar a la poderosa naturaleza kriptoniana con su cerebro privilegiado (especie de símbolo del poder de la inteligencia y voluntad humana frente a la naturaleza todopoderosa). Del otro lado del pais de los superhéroes, en Ciudad Gótica aparece el mismo año el prototipo del villano delirante y caótico: el Joker o Guasón, la contracara perfecta de Batman y el segundo de una galería (el primero fue Gatubela) antológica de villanos, uno más extravagante que el otro. En el universo Marvel, el enemigo jurado de los 4 Fantásticos, el Dr. Doom es casi sin duda, el villano perfecto, aunque algunos prefieran a Magneto o ahora a Thanos.

 

En cualquiera de sus subcategorías de villanos podemos encontrar resentidos con la sociedad, arrastrados a la locura, megalómanos, sádicos, con inteligencia superior y don de mando, ecologistas extremos, dioses desplazados, brujas, magos, duendes, dirigentes y presidentes de corporaciones, pero nunca personalidades banales o comunes, los villanos son el motor de las historias de héroes y el fracaso e sus retorcidos planes, es la forma que tenemos de reconciliar nuestra dualidad y exorcizar nuestros propios demonios.

Igual al mismo juego maniqueo de las fabulas infantiles o los teatros de títeres, nos enojamos con los malos, tratamos de advertir al héroe de sus maquinaciones y festejamos su derrota convirtiéndolo en el chivo expiatorio de nuestro lado oscuro.

Sin embargo, los peores villanos no son las brujas, magos, payasos, espantapájaros, muñecos de ventrílocuo, mujeres venenosas, sino aquellos que son iguales a nosotros. Todos los primeros villanos de la literatura no se parecen externamente al demonio ni a Atila sino que son extremadamente cordiales, bien vestidos, muy inteligentes y hasta encantadores cuando quieren (como el mismo Conde Drácula, otro de los villanos literarios memorables del Siglo XIX) y se mueven entre nosotros sin que nos demos cuenta. En el Siglo XXI la distinción entre Héroe y Villano suele comenzar a desdibujarse. Con antecedentes en El misterio del Cuarto Amarillo de G. Leroux, o mismo el Arsene Lupin, caballero ladrón de M. Leblanc, no queda claro necesariamente quien es el héroe y quien el villano, muchas series de la actualidad como The Boys cuestionan la figura mítica del Superhéroe (siguiendo la línea de Alan Moore en Watchmen) haciendo que nos replanteemos el paradigma de la forma en contraposición de la actitud. Héroe es el que hace actos heroicos independientemente de lo bello, educado y políticamente correcto que sea y no el que se pone un traje para parecerlo.

En el pasado el arquetipo clásico del Villano cumplía la función de mantenernos alejados de lo peligroso juzgado por lo diferente o anómalo. Tal vez en la actualidad la idea es la de alertarnos sobre la posibilidad de jugar ese rol nosotros mismos si nos dejamos ganar por el prejuicio, la crueldad, la falta de compasión y comprensión, la ambición material desmedida, o sencillamente por el odio, y nos convirtamos en el Darth Vader que potencialmente todos llevamos dentro.

Características de un súper villano

Psicópatas: Es una alteración de la personalidad caracterizada por el narcisismo, la impulsividad y las conductas de control y manipulación. Son personas frías, incapaces de sentir empatía con los demás.

Muy inteligentes: Son capaces de desarrollar planes muy complejos y tienen en general conocimiento de altas tecnologías.

Sádicos: Se regocijan del sufrimiento ajeno, sea físico o psíquico.

Autoritarios: Son personas que imponen su voluntad y la ejercen en exceso.

Doble personalidad: Presentan al comienzo una personalidad encantadora y generalmente la mantienen en un ambiente público. Pero también presentan una personalidad agresiva, manipuladora y controladora. Muchas veces se presentan inicialmente como personas frágiles y en inferioridad de condiciones con el objetivo de manipular a quien pretende ayudarlos.

Idealistas: En general, sus ideales son muy utópicos y buscan un bien mayor, pero los medios para conseguirlos son totalmente erróneos y malvados.

Trauma: Algún trauma en su niñez o alguna etapa de su pasado justifica su accionar.

Aspecto físico: Al contrario que el héroe, su aspecto es grotesco, desprolijo y de expresiones exageradas. Las villanas, caracterizadas por su extrema sensualidad y atracción, en general su aspecto físico destaca sus figuras sensuales. El traje del villano, al igual que el héroe, tiene su distintivo y es propio de cada villano. En general utilizan los mismos colores en todas sus apariciones, como el guasón y su característico traje violeta y corbata verde, o gatúbela y su traje de neoprene. En 1960, por ejemplo, un color muy utilizado en los villanos era el verde.

En algún momento revelan su plan: Motivado por un ego exagerado al ver que está por lograr su cometido, el villano cuenta su plan completo, en detalle y lo que sucederá en unos momentos. Este acto en general es su perdición, ya que permite al héroe saber lo que debe hacer para evitar que concrete su siniestro objetivo.

Nunca triunfan: Y en general tampoco mueren. Su relación con el héroe siempre es la misma; tiene un plan, lo intenta llevar a cabo, el héroe lo detiene. Y vuelve a comenzar. El héroe y el villano se necesitan mutuamente.

Algunos libros que recomendamos para profundizar la creación del personaje son “Cómo escribir un drama” de Lajos Egri y “How to Draw Comic Book Heroes and Villains” de Christopher Hart.

Algunos villanos en el cine y comic

Pre supeheroes:
Dick Tracy: The Brow, Flattop, Influence, Itchy, LittleFace, The Mole, Pruneface, Shaky, Prof Emric, Larceny Lu, The Blank, etc. etc.
Flash Gordon: Emperador Ming
Terry y los piratas. Dragon Lady

Supervillanos
DC: Gatubela, Joker, Lex Luthor, Pingüino, Acertijo, Espantapajaros, Brainiac, Chettah, Cap. Boomerang, el violinista, Dos caras, Felix Faust, Dr Alquimia, Cronos, Mr MXZPTLK, el juguetero, sobrerero, Rey Tut, Deathstroke, Hiedra venenosa, Joe Chil, Solomon Grundy, Harley Queen, Bane, ras Al Ghul, Talia, Cap, Frio, Clayface, Deadshot

Marvel. Dr Doom, Green Goblin, Kingpin, Dr Octopus, Venom, Electro, Galactus, Lizard, Magneto, White Witch, Juggernaut, Mystique, Ultron, MODOK, Kang, Bullseye, Sabretooth, Thanos, Dark Phoenix, Loki, Red Skull,

Villanos memorable de la BD
Tintin: Rastapopoulos. Alan, Dr Muller Musstler, Cnl Sponsz
Blake y Mortimer: Olrik
Lefranc: Borg
Tif y Tondu: M. Choc
Spirou: Zorglub
Los Pitufos : Gargamel
Dan Cooper : Sanders

Villanos de la historieta Argentina
Neurus (Soy malo y me gusta serlo !) Hijitus (Garcia Ferre)

Películas
Megamente

El rey leon

Sindrome