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286 – Los viajes de Tintín

por: Mario Dvorkin, José Luis Povo & Gonzalo García

Todos los álbumes de Tintín llevan el encabezado de “Las aventuras de”, y no es casual ya que el joven reportero tiene todas las características del aventurero: coraje, curiosidad, sed de conocimiento, generosidad, avidez por defender la justicia y ayudar a los débiles, resistencia a la fatiga y una gran recuperación de los golpes en la cabeza. Cuando Tintín no sale de su casa de Bruselas o del castillo del Capitán Haddock en Moulinsart en busca de aventuras, estas lo encuentran a él y lo llevan a muchos lugares del planeta y hasta en una ocasión, fuera del planeta mismo. Como le decía Bilbo Bolsón a su sobrino Frodo: ”Si no cuidas tus pasos, nunca se sabe donde te pueden llevar”.

Hoy conversamos con Mario Dvorkin, escritor, y con José Luis María Povo, quien es miembro de la Junta Directiva de la Asociación Tintinófila de habla hispana Mil Rayos.

Los dos primeros viajes de Tintín son por encargo del Abate Wallez y con una clara función propagandística con el sesgo nacionalista católico que caracterizaba a dicho clérigo y que se traspasa también a sus dos aventuras siguientes, Tintín en América y Los cigarros del faraón. Es en El Loto azul donde Hergé/Tintín abren sus ojos a la realidad y pueden dejar atrás el velo ideológico, los clichés discriminatorios (en parte) y los anacronismos, gracias a su amistad con el artista chino Tchang Tchong-Yen.

Sus aventuras abarcan todos los continentes, en países reales (Reino Unido, Francia, Italia, India, Congo Belga (actual RDC), Rusia, Suiza, Nepal y Tibet, Perú, Egipto, China, Estados Unidos) e imaginarios (Borduria y Syldavia en los Balcanes, el Khemed en Medio oriente, San Theodoros en algún lugar de América del Sur (cerca de Bolivia o Paraguay posiblemente), Pulau-Pulau-Bompa, una isla perdida en Oceanía) y hasta ser el primer astronauta en pisar la luna, dentro del cráter Hipparco en el Mar del Néctar, anticipándose años a Neil Armstrong en el vecino Mar de la Tranquilidad.

Si usted leyó los álbumes de Tintin y le gusta viajar, debe leer el libro de Eduardo Martínez de Pisón, Geografías y paisajes de Tintin, una fusión ideal de la realidad y la ficción. Si no leyó aún los albúmes de Tintin, no puede privarse de la oportunidad de vivir aventuras junto a uno de los grupos más increíbles y divertidos de la literatura. Porque ¿qué es una verdadera aventura sino el hecho de compartir vivencias? Y antes de emprender el viaje más largo de todos, el que indefectiblemente debemos hacer solos, no está para nada mal detenerse de vez en cuando a tomar el té en Moulinsart junto al Capitán Haddock, Silvestre Tornasol, La Castafiore, Hernández y Fernández, Nestor, Serafín Latón , Tintin y Milu y recordar estas anécdotas de viajes que ayudan a que nuestra propia aventura personal a la que denominamos vida, se torne, sin duda, mucho más agradable.

Tintín y el Loto Azul:

Tintín y la Oreja Rota:

Tintín en la Isla Negra:

Tintín y el cetro de Ottokar: