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265 – Floc’h

por: Mario Dvorkin, José Luis Povo & Gonzalo García

Las décadas del ‘60 y ‘70 representan una época de una increíble creatividad en todas las artes, incluida la historieta. En Francia mucho de este renacimiento se debe a la visión altruista de gigantes como Goscinny, Charlier y Uderzo que no solo iniciaron la nueva BD tanto en Bélgica como en Francia a través de sus creaciones personales, sino también crearon el vehículo de difusión para allanar el camino a todos los jóvenes artistas que luego se destacarían. Nos referimos a la revista Pilote. Pocos artistas en la historia tuvieron esa visión global y la generosidad de mantener esa publicación con las ganancias de personajes creados por ellos mismos.

De esta camada promovida desde Pilote sobresalen dos artistas que a fin de los ‘70 comienzan a revalorizar el estilo clásico de Bruselas: Jacques Tardi y Jean Claude Floch alias Floc’H.
Este último nació en 1953 en Mayenne, Francia. Estudió en la Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas de París. Comienza su carrera artística como diseñador para libros, revistas, diarios y especialmente la gráfica para el cine (afiches para películas de Diana Kurys, Alain Resnais y Woody Allen).

El hermano mayor de Floc’h, Jean-Louis Floch también trabajó largo tiempo como dibujante de historietas (Les Jacopo, Une ville n’est pas un arbre, En pleine guerre froide). Trabajaron en conjunto en numerosos proyectos de ilustración publicitaria, en general firmando estas obras con uno solo de sus nombres.

En 1977 junto con Francois Riviere debuta en la BD con la obra Le Rendezvous de Sevenoaks en Pilote. La estructura literaria de esta obra esta inscripta en lo que se denominaría Nueva Novela (Nuveau roman) cuyo exponente clásico fue Alain Robbe-Grillet, mientras que el dibujo responde al estilo que fascino desde niños tanto a Floc’H como a Riviere, el estilo hergiano o de Jacobs y que después se denominaría línea clara. En esta primera novela gráfica, los autores introducen a los personajes que los van a acompañar en el futuro, Sir Francis Albany y Olivia Sturges, en una trama policial propia de los libros de Agatha Christie, figura a la que Sturges remite.

En un reportaje televisivo Floc’H describe su inicio en la BD en forma anodina, considerándola un medio más de su repertorio artístico (hay que considerar que en ese período de cultura pop, la publicidad, el diseño de afiches de cine, música, revistas como el New Yorker se encuentran en su apogeo).

El segundo tomo, “Le Dossier Harding” es publicado tres años después, completándose la primer trilogía inglesa con “En busca de Sir Malcom” en 1984, ambas junto a Riviere.
En 1982 el dúo publica Blitz, un retrato de los bombardeos alemanes en Londres durante 1940 a los que se agregarían a lo largo de los años con otras dos obras, “Underground” (1996) y “Blackout” (2009) completando su segunda trilogía (La trilogía del Blitz).

En 1991 esta vez junto a Jean Luc Fromental publica “No hay dos sin tres” (Albin Michel) una novela gráfica inspirada en el universo literario de Francis Scott Fitzgerald.

Su obra se completa con varias exposiciones de sus ilustraciones, la confección de retratos de los benefactores del Museo de Artes decorativas de Paris, una guía de viajes para Louis Vuitton y portadas del New Yorker asi como los libros “Les Chroniques d’Oliver Alban” (Diary of an Ironist), y “Une vie de rêve: Fragments d’une autobiographie idéale”.

Excéntrico, anglófilo y bon vivant, este talentoso artista influencia el renacimiento de la línea clara que en los 80 protagonizan autores como Ives Chaland, Ted Benoit, Serge Clerc, Frank Margerin y Luc Cornillon a la saga de los flamencos Joost Swarte y Ever Meulen.