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255 – Crisis en Tierras Infinitas

por: Nico Urich & Gonzalo García

La historia de la editorial DC Comics y de su metaverso está plagado de grandes cambios y reinicios. Desde la renovación de los ‘60 hasta la actualidad con “Doomsday clock”. Pero ninguno ha provocado tanto impacto en la industria y en los lectores como “Crisis en tierras infinitas”, la saga que supuso un punto y aparte en varios de los personajes de la editorial.

Esto ayudó a encarar una renovación necesaria que los haría más accesibles a una generación que jamás había leído nada de ellos. La confusión no solo venía desde la incontable cantidad de tierras paralelas sino también por los de ese entonces cincuenta años que tenía DC Comics a sus espaldas. Crisis sirvió para darle cohesión y coherencia a esos cincuenta confusos años de DC, eliminando personajes, historias y conceptos de la cronología.

Sin embargo, fue mucho más que una saga que ordenó la continuidad de DC; fue también la historia más épica jamás contada dentro del género de superhéroes. Marv Wolfman y George Pérez nos entregaron 12 números llenos de acción, drama, emoción y de muchos superhéroes. Crearon una fórmula de lo que es hacer un evento superheroico que fue plagiado hasta el hartazgo; tanto dentro de la propia DC como hasta Marvel. Ninguna de ellas supieron estar a la altura de lo que fue Crisis.

Para entender por qué “Crisis en tierras infinitas” fue ideada, hay que entender cómo era el panorama del universo DC en 1985, mejor dicho el multiverso. Conformado principalmente por “Tierra 1”, la cual habitaban los héroes de la edad plata de la Liga de la Justicia junto a los Teen Titans, Legion de Superheroes, entre otros; y “Tierra 2” la que albergaba a los héroes veteranos de la edad dorada de la Sociedad de la Justicia y el All-Star Squadron junto a los jóvenes miembros de Infinity Inc. El problema surge cuando en ambas tierras tenemos distintas versiones de Superman, Batman y Wonder Woman. Se supone que en Tierra 1 se encuentran las versiones jóvenes y canónicas de los personajes y en Tierra 2 habitan las versiones de la edad dorada. Pero… ¿Cómo distinguirlos? ¿Que historias pertenecen a cada uno? ¿En qué momento comienzan las historias de unos y de otros? Evidentemente allí se encontraba uno de los grandes problemas a los que DC se enfrentaba.

Sin embargo DC tenía un problema al que se considera más grave, que era el enfoque de su universo; rara vez se podía leer un comic de Superman o Flash que tenga una narrativa moderna. A diferencia de Marvel, DC jamás pudo sacarse de encima lo que significó la edad de plata y en muchos de sus cómics se notaba. Construyó y expandió un universo a partir de conceptos un tanto confusos y terminó arrastrando años de historias inconsistentes.

Pero anteriormente, durante la primera mitad de los 80, había vientos de cambio dentro de la editorial de Superman, y estos eran de los más transgresores. Varias series que se consideraban en un principio menores terminaron capitaneando una revolución que se llevaría puesto a todo el universo DC y lo hicieron a través de historias maduras, dramáticas y modernas; estas fueron “Swamp Thing”, “Legion of Superhéroes” y principalmente “The New Teen Titans”. La serie creada por Marv Wolfman y George Pérez los llevó a un altar dentro de la editorial, tanto fue así que Wolfman se tomaría el atrevimiento de proponer algo insólito; crear una saga que renueve para siempre la historia de DC, poniendo fin a años de inconsistencias en la continuidad unificando el multiverso. Se llamaría Crisis, en honor a los viejos crossovers de la JLA (Justice League of America) y la JSA (Justice Society of America).

Luego de una reunión intensiva, Wolfman y el vicepresidente y editor en jefe, Dick Giordano, comenzaron a planear la saga. Para ello consideraron necesario tener un panorama de la historia de DC comics, desde sus inicios en 1935 hasta ese entonces la actualidad. Para ello contrataron un investigador que trabajó durante dos años leyendo cada historieta publicada por DC, que condujo al “Who’s Who· in the DC universe”ia, Marvel Comics, publicara antes un crossover llamado “Secret wars” para ganarle de mano a DC, aunque para nada con las mismas intenciones.

Ya realizado todo el labor de investigación intensivo, Wolfman y Giordano comenzaron a trabajar en la historia. El guionista rescató una idea de su adolescencia en la que un bibliotecario malvado se enfrenta a todos los héroes de DC. El bibliotecario sería reemplazado por un personaje llamado el Monitor, y su naturaleza sería benévola. Sin embargo su antagonista sería la versión malvada de él, mejor conocido como el Anti-monitor proveniente del universo antimateria. Ya durante el año 1984, DC advertía a sus lectores con el lema de “Mundos vivirán, mundos morirán y el universo DC nunca será igual”.
La tarea artística presentaba un desafío importante ya que había que dibujar prácticamente a todos los personajes de la editorial. Solo había un dibujante capaz de semejante labor y ese fue el legendario George Pérez.

Finalmente, en Enero de 1985, “Crisis on infinite earths #1” salió publicado, contando con guiones de Marv Wolfman, dibujos de George Pérez y tintas de Dick Giordano. Desde la segunda página se nos presenta la amenaza; una barrera de energía antimateria está destruyendo el multiverso eliminandola de la historia. El monitor y su ayudante Lyla, alias Harbinger, reclutan a distintos héroes de Tierra 1 y 2 para hacerle frente al apocalipsis. Durante doce episodios la serie va aumentando tanto en intensidad como en lo artístico. A George Perez se le sumaría Jerry Ordway en las tintas, elevando la calidad artística a niveles míticos. Una inmensidad de héroes y villanos se sumarían a la saga; el Monitor muere a manos de su ayudante; Tierras 1,2,4, S y X son transportadas al limbo; conocemos al villano, que pretende destruir el multiverso para preservar su universo antimateria; descubrimos el origen secreto del multiverso; Supergirl muere a manos del Antimonitor; Flash Barry Allen sacrifica su vida destruyendo el cañón antimateria del villano; Brainiac y Luthor reclutan al resto de supervillanos para dominar al multiverso; Héroes y villanos se unen para impedir que el Antimonitor reescriba la historia viajando al albor de los tiempos; y finalmente contemplamos el nacimiento del nuevo y único universo DC.

Estos acontecimientos marcaron un antes y un después en la historia de DC. Wolfman y Pérez querían dejar bien en claro que esto ya no sería lo mismo y lo hicieron a base de sorprender al lector con acontecimientos dramáticos pero necesarios. Unificar el multiverso significó marcar una línea de tiempo clara dentro de la continuidad, teniendo una Justice Society y una Justice League en un mismo mundo en sus respectivas eras; una surgió en el pasado y la otra en el presente. Se acabaron las distintas versiones de un mismo personaje; a partir de ese momento siempre existió un solo Superman cuya historia estaba por ser contada en el “Man of Steel” de John Byrne. La muerte de Supergirl significó traer de vuelta la idea de que Superman es único y que es verdaderamente el último sobreviviente de Krypton. Al morir Flash, Barry Allen, DC renunciaba a la idea de los viajes por el multiverso y principalmente renunciaba por fin a la edad plata asesinando a su figura más emblemática para así mirar al futuro con un nuevo flash. Crisis dejó un terreno libre de historias por contar en las que autores de los más destacados del momento pudieron deleitar a los lectores con madurez y profundidad.

“Crisis en tierras infinitas” fue uno de los pocos mega eventos editoriales que no se usó de excusa para vender figuras de acción. Ni tampoco fue una saga como las que venden “humo” de las que nos tienen acostumbrados hace años. Fue el primer gran crossover que cumplió con un fin en específico y que cumplió con lo que prometió; al leer crisis realmente sabés que nada va a ser igual. Y principalmente fue el único crossover editorial que nació por una visión artística. Marv Wolfman no escribió crisis por encargo, lo hizo por motivación y eso lo refleja el glorioso dibujo de George Pérez acompañado por la majestuosa tinta de Jerry Ordway.