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La Productora de historietas

por: Esteban "Erre" Quinteros

Los comienzos de La Productora

La década del ‘90 fue un periodo de quiebre, declive, renovación y de reinvención para la historieta nacional.

La economía neoliberal de la era Menememista provocó una invasión de historietas de superhéroes y manga. Esto generó que las industrias hegemónicas locales hasta ese entonces tuviesen que cerrar sus puertas, como Columba, Ediciones Record y Fierro. Todo eso fue parte de un proceso en el ámbito de la historieta nacional donde la fuga de talentos o la deserción de artistas a la profesión fueron consecuencia de una economía que modificaron el status quo de lo que era el mapa identificatorio argentino de ilustraciones en cuadritos.

Las nuevas tecnologías como las fotocopiadoras también ponían un pie en nuestro país y fueron una parte fundamental de lo que se gestaba en los suburbios del fanzine que ya en los ochenta había renacido.

Una conocida marca deportiva en ese entonces tenía un slogan que decía “Just do it” , “sólo hazlo”, y fue un poco lo que muchos decidieron hacer. Así fue como surgió la “movida de los fanzines”. También surgieron distintas agrupaciones y una principal agrupando a todas ellas, la Asociación de Historietistas Independientes (AHI) que no prosperó. Su director era Cristian Mallea, quien en el año 2000 junto con 12 jóvenes más daban forma a lo que en 2001, el mismo año de la crisis económica, se conocería como La Productora.

Una particularidad de la agrupación es que Cristian Mallea, Carlos Aón y Gervasio Benitez fueron alumnos de Horacio Lalia mientras que Ángel Mosquito y Jok de Oswal, dos grandes maestros de la historieta argentina.

Las primeras ediciones de La Productora

Cruzando la localidad de Liniers e ingresando al oeste de la provincia de Buenos Aires podemos hacer un pequeño reconto de artistas de historieta: Lito Fernández en Palomar, Horacio Lalia, Faluggi y García Seijas en Ramos Mejía, Alberto Breccia y Nine vivieron en Haedo, Macagno, Mandrafina y Szilagyi en Padua y Arturo del Castillo vivió en Moreno.

En pleno corazón del oeste bonaerense “La Productora” se instala a unas pocas cuadras de la estación de Morón poniendo allí su base de operaciones. Cristian Mallea, director de la cruzada y Ángel Mosquito como socio fundador son parte fundamental de esta agrupación editorial para producir historietas funcionando como cooperativa.

La Productora desde sus inicios comenzó a publicar títulos que hoy día están en el recuerdo de los lectores de la época. “Morón Suburbio” de Ángel Mosquito es una de ellas, pero si hay un título del que muchos se acuerdan es de “Carne Argentina”, una antología que cuenta distintas versiones de lo que fue la crisis de 2001. Esta obra fue su primer gran hito, agotó dos ediciones de mil ejemplares cada una y se editó en Madrid y París.

Su segundo éxito fue el “Festival Frontera”. Se realizó en el año 2005 y fue el primer evento internacional de historietas. Se realizó en la plaza de Morón. El evento fue llamado así en homenaje a la editorial que creó Hector G. Oesterheld. Convocó a más de diez mil personas. Tuvo destacados invitados locales como Francisco Solano López, Carlos Roume, Carlos Casalla, Horacio Lalia y Oswal entre otros, como artistas de Brasil, Chile, Bolivia, Perú, Francia y EEUU. Este evento quedará siempre grabado en la memoria de todo aquel que haya ido.

Muchos nombres pasaron por la agrupación: Federico Reggiani, Ivan Lombsacom, Diego Agrimbau y Dante Ginebra entre otros que iban y venían. En la actualidad está conformado por Gervasio Benitez, Carlos Aón, Jok y Luis Guaragna, que desde aquellos tiempos siguen trabajando unidos como mosqueteros sin dejar de lado sus proyectos propios.

Hoy en día “los productores” trabajan haciendo historietas, ilustrando libros y haciendo diseños de personajes, vestuario y escenarios.

Fundación de la Escuela de dibujo “Eugenio Zoppi”

La variedad de estilos es una característica de muchos dibujantes nacionales y es algo que en ellos se destaca. Buscando transmitir su conocimiento fundan en el año 1999 la escuela “Eugenio Zoppi” donde imparten clases de dibujo y formación profesional para futuros artistas. El nombre de la escuela es en homenaje a quien fuera su padrino artístico, recordado dibujante de Misterix entre tantos otros personajes.

Se enseñan las técnicas del dibujo cuidando que el alumno no pierda su personalidad y originalidad individual. Se dictan talleres de dibujo de anatomía, historieta para chicos, color y modelo vivo. También ofrecen seminarios, charlas, proyecciones, muestras y salidas de estudio. Además, se mantiene el recuerdo de quienes fueron nuestros grandes autores, artistas y maestros. De este modo la Productora sigue haciendo camino.

Aquellos jóvenes fanzineros son hoy grandes profesionales que sirven de guía para los que se inician en la materia. Ya con 18 años de trayectoria, continúan marcando sendero en la historieta nacional. ¡Larga vida a La Productora!

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