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194 – Cuando dibujar duele

por: Mario Dvorkin & Gonzalo García

Los artistas en general someten su cuerpo a una carga trabajo que no es la habitual. Al trabajar muchas horas en una misma posición generan un esfuerzo físico similar al de los deportistas. Es muy normal que en estas posturas, el dibujante fuerce durante un largo período de tiempo grupos musculares que no están acostumbrados a tareas repetitivas. Este tipo de enfermedades no es común sólo en artistas; cuando se produjo la revolución industrial surgieron nuevas enfermedades llamadas “enfermedades profesionales” que eran común a un sector laboral: Costureras, obreros, constructores, oficinistas y también dibujantes.

Las enfermedades profesionales tienen varios aspectos. En el caso de los dibujantes, por un lado están las facetas físicas, relacionadas con la mala postura, dolencias e inflamaciones en áreas particulares; por el otro, está el esfuerzo intelectual y el estrés que provocan las fechas de entregas, presentaciones y exigencia en general. Y por último entra en juego un elemento emocional y psicológico, esa sensación de agotamiento por hacer siempre lo mismo, causado también por estar pasando muchas horas con falta de luz natural y sin contacto social. También está relacionado con el estrés que produce la presión de cumplir con fechas a corto plazo.

Antes de recorrer las distintas dolencias, recuerden que si regularmente sufren de dolor al dibujar o pintar durante largo tiempo lo mejor es no ignorarlo, ese dolor puede empeorar. Debes recurrir a un análisis profesional antes de que sea tarde.

Postura

Los antiguos pintores y dibujantes hacían énfasis en utilizar un caballete o tablero a 45°, es decir no mirar la mesa hacia abajo sino más hacia el frente, a un plano inclinado. Recomendaban además no realizar los movimientos del lápiz o pincel desde los dedos o la muñeca, sino trabajar con toda la unidad; los dedos, muñeca, codo y hombro. Aconsejaban no apretar mucho el lápiz. Todos estos detalles, que parecen tontos, hacen que la técnica sea menos dolorosa a largo plazo.

Lo ideal es que la postura de trabajo sea con la cabeza recta, sin levantar ni bajar el mentón. La mala postura fuerza los músculos del dorso y por mucho tiempo no se puede sostener la cabeza hacia abajo. Las consecuencias de ello son contracturas, dolores, tortícolis, problemas de cervicales y todas las dolencias relacionadas a la zona del cuello, hombros y espalda.

Con la computadora sucede lo mismo. La altura del monitor debe estar de forma que la cabeza esté recta. Tendrían que estar sentados con la espalda derecha en 90° y la cadera y piernas también. En lo posible los codos apoyados. Esa postura sería la óptima, pero sabemos es difícil de mantener durante largas horas.

Por eso, si trabajás en una posición que no es óptima, lo recomendable es que cada 30 minutos cambies la postura, salgas a caminar, te muevas. Es decir, no mantengas más de 60 minutos la misma posición.

Hay una silla ergonómica japonesa con una forma particular que cuando uno se sienta queda con las rodillas apoyadas en un almohadón sin llegar a 90°. No tiene respaldo, por lo que la espalda queda derecha y el peso se reparte entre la columna y las rodillas. Mantiene una buena postura y no corta la circulación de las piernas.

Manos

Muchos dibujantes no toman el lápiz de forma correcta o haciendo mucha presión. Esto produce tendinitis, codo de tenista e inflamación del túnel carpiano. En consecuencia, terminan con las manos vendadas y con imposibilidad de dibujar durante largo tiempo. Forzar las empuñaduras generan enfermedades llamadas “de sobreuso”. Lo recomendable es utilizar los mangos de los lápices y marcadores lo más grueso posible, por lo menos 2 cm. Se puede engrosar los agarres de los lápices con una esponja o goma espuma y cinta. Esto mantiene los dedos más abiertos y disminuye la presión en los nudillos.

Ejercicio

Dibujar es un trabajo sedentario, como el trabajo de oficina, pero tiene un gasto de energía mental muy alta. A la mayoría nos pasa que luego de una larga y ardua jornada laboral terminamos muy cansados y lo que menos queremos es realizar ejercicio.

El ser humano está diseñado para estar en movimiento. En nuestra vida moderna la actividad física se reduce al mínimo. Dibujar implica una actividad física muy limitada y no cubre los requerimientos diarios.

Lo ideal es caminar aproximadamente 30 cuadras por día como mínimo. Se puede realizar de distintas formas: Por ejemplo en vez de subir la escalera mecánica en el subte, se pueden utilizar las escaleras normales; en vez de tomar el colectivo para llevar un paquete a 10 cuadras, se puede ir caminando. Complementar con un deporte que te guste es todavía mejor. Sin embargo, hay que cuidar las manos, ya que son nuestra herramienta principal para trabajar profesionalmente.

Otro punto clave, es calentar los músculos antes de sentarnos a dibujar, así como lo hacen los deportistas antes de entrenar. Además cuando te levantes a cocinar, preparar un café, etcétera, estira los músculos para que no se entumezcan.

El estrés

Ya hablamos del estrés que producen las fechas de entrega en un plazo muy corto. Además la mayoría de los dibujantes, ilustradores y diseñadores trabajan de forma independiente contando con ingresos irregulares lo que genera una presión psicológica cuando deben solventar gastos fijos como alquiler, impuestos, servicios, etcétera. Desgraciadamente, no hay una solución para esto, aunque podemos ofrecer distintas formas de liberar esta tensión y prevenirla, aunque sea en un pequeño porcentaje: El ejercicio es una forma de descargar tensión y energía acumulada para relajar el cuerpo y la mente. Se puede acompañar con yoga o algún ejercicio de elongación antes de dormir.

Otro punto clave es organizar muy bien nuestra agenda y nuestros tiempos para evitar trasnoches de trabajo, que generan desequilibrio y estrés en nuestro cuerpo. Cada etapa del proceso creativo tiene distintos requerimientos de tiempo y atención, lo que dificulta organizar la agenda. Con la experiencia, uno va aprendiendo a manejar el flujo de trabajo y dinero. En general se logra optimizar el tiempo y se aprende a resolver situaciones de forma más rápida.

En Japón existe la palabra “karoshi” que significa “muerte por exceso de trabajo”. Se utiliza para describir un fenómeno social en el trabajo que existe desde hace décadas. Consiste en el aumento de la mortalidad debido a complicaciones por exceso de horas de trabajo, principalmente derrames cerebrales y ataques cardíacos. El ministerio de sanidad de Japón reconoció este hecho en el año 1987, pero el primer caso registrado de karoshi fue en 1969 cuando un empleado del departamento de embalajes de un periódico importante falleció de un ataque al corazón a los 29 años. Este fenómeno no es un caso extraño entre los artistas, por eso es tan importante cuidar nuestra salud tanto mental como física.

Ojos

Por último, el dibujante o artista no solo utiliza sus manos para trabajar profesionalmente, si no también necesita de sus ojos. El cansancio visual se genera por tener muchas horas la vista fija en un mismo punto. Como resultado produce dolores de cabeza, migrañas, vista borrosa y presión en la zona de la frente y cuello. No ocurre solamente a los dibujantes, si no también a los artistas y profesionales que utilizan muchas horas la computadora. La luz que emanan los monitores también debilitan la vista y generan un gran cansancio.

Una solución eficaz para descansar la vista es mirar alrededor de la habitación a intervalos regulares y utilizar la computadora con una luz prendida de fondo. Al dibujar es muy importante contar con una buena fuente de luz para no forzar los ojos, preferentemente luz natural.

Espero que toda esta información les ayude a mejorar la salud y a prevenir las “enfermedades profesionales” comunes a los artistas.