295 – Los capitanes de la imaginación
por: Mario Dvorkin, Claudio Díaz & Gonzalo García
Mi única patria, la mar
Esta semana celebramos los 80 años de uno de los personajes del mundo de la historieta mas importantes de todos los tiempos. Nacido en las páginas de “Le Soir jeunesse”, este viejo lobo de mar, tan valeroso como amante del whisky y con la capacidad de imprecar de cientos de maneras diferentes y ante cuyas ocurrencias es imposible no reírse, el Capitán Haddock se ha convertido en toda una figura del arte popular por derecho propio . Y que mejor forma de celebrar su aniversario que rendir homenaje a aquellos personajes de historieta cuyas aventuras se desarrollan en la primera frontera importante de la civilización humana: el mar.
Los capitanes de barco tienen una jerarquía poco común y muy remarcable en el imaginario popular. En un medio diferente, aislado del resto de la humanidad, un barco es un universo pequeño que debe enfrentar peligros inéditos y manejarse con reglas diferentes que pueden llevar a puerto o hacernos zozobrar en cualquier momento. El capitán juega el papel de una especie de dios de este mini universo y por eso su responsabilidad es absoluta. Fíjense por ejemplo la analogía de cualquier empresa en la que el director se encuentra “al timón” de aquellas y que los anuncios clave de un diario o de una pagina web siguen siendo el tope del mástil (“masthead” en inglés).
Ya sea en la superficie del mismo, a las órdenes de un reino, país o imperio o siguiendo su propio destino (como el poema de Espronceda); en las profundidades o, trasladado al equivalente del inmenso océano que es el espacio (la ultima frontera en las palabras de Capitán Kirk); los capitanes de la historieta permiten que nos enrolemos, mediante esta especie de leva voluntaria que es la lectura y que zarpemos junto a ellos mediante las velas de la imaginación en forma de viñetas, hacia un mundo infinito de posibilidades; en la que vale la pena perderse, con el bello propósito de encontrar finalmente nuestro lugar en el mundo.
Un pequeño muestrario de los marinos en la historieta:
Popeye – Elzie Crisler Segar – 1929 (Timble Theater)
Quique el niño pirata – L Cazeneuve – 1934 (Diario El Mundo)
Hernán el Corsario – J. L. Salinas – 1936 (Patoruzú)
Langostino, el navegante independiente – E. Ferro – 1945 (Patoruzito)
Rinkel el ballenero – Tulio Lovato 1945 (Patoruzito)
Trabuco y Trinquete – L. Destuet – 1945 (Salgari, Hora cero)
Capitán Caribe – H. Oesterheld y D. Battaglia – 1950 (Misterix)
Cori, el grumete – Bob de Moor – 1951 (Basado en una serie anterior de 1945 “Bart, el grumete”)
Jehan Pistolet – R. Gosciny y A. Uderzo – 1952 (Lefrancq Ed.)
Barbarroja – J. M. Charlier y A. Hubinon – 1959 (Pilote)
Capitán Cormorant – H. Pratt, M. Milani y A. Ongaro – 1962 (Corriere dei Piccoli)
Bernard Prince – Greg y Hermann – 1966 (Tintin)
Corto Maltese – H. Pratt – 1967 (Sgt Kirk)
Los pasajeros del Viento – F. Bourgeon – 1979 (Circus)
Jon Rohner – A. Font – 1985 (Cimoc)
Roland el corsario – H. Oesterheld y José Luis García López – 1970 (COLUMBA)
One Piece – Eiichirō Oda – 2011 (Weekly Shonen Jump)
El buzo chapaleo – Eduardo Ferro
Conan de Marvel
Piracy de EC Comics
Capitán Raimar – Leiji Matsumoto
Batman pirata – Chuck Dixon y Quique Alcatena – Annual de Detective Comics
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